La Academia Nacional de Bellas Artes despide con pena a Nicolás García Uriburu, que fue miembro de la misma desde el 17 de noviembre de 2011
Su incesante actividad creativa desbordó los cauces habituales del ejercicio exclusivo de la pintura, enriqueciéndolo con sus imaginativos alegatos en contra de la contaminación de las fuentes naturales y la defensa de los símbolos y los valores de la propia identidad nacional y continental.
García Uriburu fue una figura de merecido protagonismo local e internacional durante las últimas décadas del siglo pasado y la primera del presente y será recordado justamente como uno de los indudables referentes del arte visual y conceptual de los argentinos.